Sin embargo, dicho monto es bastante austero. En comparación al presupuesto de este año, presenta apenas un incremento equivalente al 6.6%. El ministro de Economía, Alonso Segura ha manifestado que se para el 2016, se realizará una mayor inversión pública. Lo que no ha señalado es que debido a esto se incrementará la brecha de desigualdad y centralismo, ya que se ha asignado para el Gobierno Central una partida presupuestal superioral de este año en 9%, mientras que para los gobiernos regionales se ha disminuido en 0,5% y para los gobiernos locales se reduce en 6,3%. Esto perjudicará a la mitad de las regiones y se estima una reducción de la partida presupuestal de hasta S/. 700 millones. Por el contrario, el Gobierno Central concentra cerca del 35% del presupuesto, lo que equivale a S/. 37.239 millones. Pero no es la única reducción que presenta el nuevo presupuesto.
Educación no mejora y Salud empeora
El monto asignado al sector Educación asciende a S/. 24,813 millones, monto equivalente al 3.85 % del Producto Bruto Interno (PBI) superior solo en 0.35% al otorgado en el presente año. Esto quiere decir que se invertirá un poco más de S/. 2.500 millones respecto al 2015.Con dicho monto se pretende promover la calidad de servicio educativo, reducir el déficit de infraestructura educativa y lograr mejoras salariales para los docentes. No obstante, esa cantidad aún resulta insuficiente. De acuerdo a un último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en América Latina, Bolivia es el país que más invierte en educación, 6.4% de su PIB. En la región le siguen, Jamaica y Argentina con 6,3% y 6,2%, respectivamente. Ahora bien, habría que tener en cuenta los números absolutos y el tamaño de las economías de dichos países para estimar la cantidad de dinero que se invierte en este sector. Si bien el PBI de Jamaica es menor al de nuestro país, no existe por parte del gobierno un esfuerzo real por mejorar la educación. Así, el Perú continúa al final de la lista, solo superado por Venezuela.
Para el sector Salud, el presupuesto que se ha otorgado para el próximo año asciende a S/. 13,463 millones. Con esa suma se continuará paradójicamente la estrategia de “incluir para crecer”, es decir, ampliar la cobertura de la atención médica. Sin embargo, esta cartera presenta un recorte de casi S/. 2300 millones, lo que equivale al 18%, y que afectará a millones de asegurados. Contrariamente a lo que está ocurriendo, la expectativa que se tenía para el 2016 era la de incrementar más el presupuesto del sector Salud, mejorar la atención médica y fortalecer programas como el Sistema Integral de Salud (SIS), sobre todo en el interior del país. Pero dicha partida presupuestal es de por sí bastante limitada. Desde hace 10 años, se observaba un incremento progresivo que para el 2016 ha sido interrumpido.
En lo que respecta a la cartera del Interior, el presupuesto para el año entrante tiene previsto invertir S/.1.000 millones en el fortalecimiento de la seguridad ciudadana para combatir la delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico. El problema radica en que no hay planes concretos para combatirlos. Hasta el momento todo esfuerzo por erradicar el crimen organizado ha sido de carácter técnico. Adquiriendo más vehículos policiales no se consigue terminar con la inseguridad. Por otro lado, para cubrir los gastos de emergencias se ha destinadoS/.5.088 millones, de los cuales S/.3.000 millones serán exclusivamente invertidos en prevención y atención por el fenómeno de El Niño. Habría que precisar que la intensidad prevista para este fenómeno natural ha caído y que se espera menores estragos de los proyectados hace tres meses.
¿Realmente se ha trabajado de manera responsable el proyecto de Presupuesto para el 2016? Lo cierto es que este ya ha sido aprobado y al parecer no habrá mayores reformas en los sectores Salud y Educación. En medio de una inminente recesión económica, se espera que el próximo gobierno no sufra las consecuencias y que la distribución haya sido la más correcta. Por lo pronto, cabe destacar, que se ha iniciado un proceso de recentralización que debe ser observado con atención. Los recursos que han sido destinados al Gobierno Central deben ser reinvertidos en el interior, no pueden quedarse en solo en Lima. Menos aún en medio de un contexto electoral, que de por sí genera suspicacia y que podría devenir en campaña política: obras por votos.