La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) y ANC rechazan la reciente decisión del Tribunal Supremo de Venezuela, que ha despojado de sus facultades constitucionales a la Asamblea Nacional, incurriendo en una grave transgresión a los principios de soberanía e independencia de poderes, condiciones irrenunciables para una democracia.
El progresivo y profundo debilitamiento de la democracia venezolana constituye una preocupación constante del movimiento de derechos humanos peruano, en tanto esta es condición fundamental para la vigencia irrestricta de todos los derechos humanos para todas las personas. En este sentido denunciamos la eliminación de la inmunidad parlamentaria de los diputados, así como el declararlos en desacato con la posible tipificación de “traición a la patria”, mientras el mismo Tribunal Supremo otorga facultades ilimitadas al presidente de la República.
Por la experiencia vivida en el Perú, conocemos suficientemente que situaciones de esta naturaleza conducen a la quiebra de los sistemas democráticos y restringen el ejercicio de los derechos y libertades de las personas.
Hacemos un llamado a la Organización de Estados Americanos para que implementen la carta democrática, que se consensuen las medidas democráticas necesarias para afrontar la crisis y se respeten las garantías constitucionales a fin de recuperar la democracia y el Estado de Derecho. Asimismo, exhortamos a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y a la UNASUR a pronunciarse sobre la grave situación por la que atraviesa el país hermano de Venezuela.
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos – ANC
30 de marzo del 2017