Tanto el Reino Unido como Francia, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, apoyan a Washington, que ha recibido el respaldo de otros aliados europeos como Alemania, España o Polonia.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, han acusado al presidente Al Asad de cargar “en solitario con la responsabilidad” de “la masacre con armas químicas del 4 de abril” en Jan Shijún.
“Creo que esta operación fue una respuesta que ahora debe seguirse a nivel internacional dentro de las Naciones Unidas si es posible, para que podamos llegar al fondo de las sanciones contra Bashar al Assad y evitar que vuelva a utilizar armas químicas contra su propio pueblo”, aseguraba Hollande.
Masacre calificada de “crimen de guerra” por el primer ministro italiano paolo Gentiloni que considera la de EEUU una “respuesta apropiada” y espera, decía, “que no obstaculice sino que acelere las posibilidades de una negociación política para una solución duradera que de todas formas sería el único antídoto contra las graves amenazas que todavía están presente en el área”.
Entre las escasas voces disidentes de Europa que se pronunciaron de inmediato figura la candidata del Frente Nacional a la Presidencia francesa, la ultraderechista Marine Le Pen.
Nota: EuroNews
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