- 1. El Presidente de los Estados Unidos Donald Trump ha anunciado que dará la espalda a la lucha contra el cambio climático retirando a ese país del Acuerdo de París sobre Cambio Climático. Por lo tanto, cede a los intereses de la industria de los combustibles fósiles -en particular del carbón-, a expensas de los intereses de la gran mayoría de la ciudadanía, de las comunidades, de los estados y de la propia economía de los Estados Unidos, pero más grave aún también a costa de los pueblos más vulnerables a los efectos del cambio climático.
- Con esto los Estados Unidos se aíslan en el ámbito internacional mediante la adopción de esta vergonzosa e irresponsable medida. La salida de los Estados Unidos del Acuerdo de París refleja el desprecio que el presidente Trump tiene hacia la cooperación multilateral y la construcción de Bienes públicos globales que busquen solucionar -aunque sea de manera gradual e imperfecta- la mayor de las amenazas para la humanidad.
Al negar la realidad científica y la responsabilidad de la humanidad sobre el cambio climático, Donald Trump protagoniza un acto que va en contra del sentido de la historia y de todos los esfuerzos para propiciar un futuro sostenible para las personas y el planeta.
Esta decisión ilustra además las debilidades intrínsecas del Acuerdo de París, ya que además de comprometer objetivos climáticos insuficientes, no da ninguna facultad legal a las instituciones internacionales, los Estados y los ciudadanos para perseguir su incumplimiento. Esto, mientras las Instituciones Financieras Internacionales si accionan mecanismos para proteger el status quo financiero internacional, aún cuando se trata de un factor clave de la desigualdad y de la insostenibilidad del sistema económico actual. Esta dicotomía injustificable entre el comercio y el medio ambiente es uno de los temas que se deben abordar urgentemente.
- La decisión de Donald Trump afecta principalmente a las poblaciones más pobres, en todo el mundo, ya gravemente afectadas por el hambre y las guerras, así como también a los pequeños estados insulares. El cambio climático acentúa esta trágica situación amenazando la seguridad alimentaria y la nutrición de cientos de millones de personas, exacerbadas por la reducción concomitante en los presupuestos de ayuda desarrollo y los recursos insuficientes para la lucha contra el cambio climático.
- Los demás estados deben permanecer movilizados para reducir las emisiones de forma progresiva y ayudar a los más vulnerables a adaptarse a los efectos del cambio climático. Esta decisión, no puede cuestionar la urgencia climática: más que nunca, le corresponde al resto de los países grandes emisores de gases de efecto invernadero tomar la iniciativa y redoblar esfuerzos para el cumplimiento de los compromisos surgidos de la COP21 y acelerar la transición ecológica, mostrando ante el mundo su responsabilidad diferenciada ante los países en desarrollo.
- Como países de América Latina y el Caribe debemos exigir el compromiso de los países grandes emisores, y elevar nuestros compromisos climáticos – recuperando un rol de liderazgo en la escena internacional. En nuestro continente existen ejemplos positivos como el de El Salvador – país que ha congelado el desarrollo de cualquier nuevo proyecto de fuentes fósiles.
Los países de América Latina y el Caribe y su máximo órgano político multilateral, la CELAC, deben demostrar que van a redoblar sus esfuerzos para cumplir con los compromisos asumidos en la COP21, al igual que los países de la Unión Europea, y Asia. La oportunidad de renovar y redoblar el compromiso son múltiples: Cumbre CELAC-UE de octubre de 2017 en El Salvador; Cumbre CELAC-China de enero 2018 de Santiago; Cumbre Europa-China, del 7 y 8 de julio en Bruselas. Asimismo, la Agenda 2030 brinda una oportunidad muy bienvenida para integrar la variable medioambiental en las políticas públicas e incorporar las políticas de mitigación y adaptación al cambio climático de manera clara en el ciclo de formulación de políticas públicas y en la transformación de nuestros modelos de desarrollo.
Urge que este acto indignante permanezca aislado!