El miércoles 27 de setiembre a las 9:00 a.m., en la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia en Lima, se realizarán los informes orales para ver si se ratifica la sentencia absolutoria emitida por la Sala Penal Liquidadora de Bagua sobre el caso “Curva del Diablo”.
Por primera vez, el 5 de junio de 2009, la Amazonía captó la atención nacional por una larga protesta que realizaban los pueblos indígenas del norte de nuestra Amazonía, quienes exigían al gobierno de entonces la derogatoria de los Decretos Legislativos que atentaban contra su dignidad y derechos.
Han pasado ocho años desde aquel fatídico día en que en la zona denominada “Curva del Diablo”, ubicada en el caserío Siempre Viva, distrito El Milagro, en la provincia de Utcubamba, departamento de Amazonas, se produjeron los cruentos enfrentamientos entre policías y manifestantes amazónicos que terminaron con el saldo fatídico de 33 personas fallecidas y más de 200 heridos, entre policías e indígenas. Este hecho ha dejado una herida abierta que se tendrá que cerrar cuando la paz y la justicia sean una realidad en los pueblos pobres del Perú.
Los abogados (as) de la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS), del Vicariato Apostólico de Jaén, del Instituto de Defensa Legal (IDL) y de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos ( CNDDHH), que tienen a su cargo la defensa de los indígenas awajún y wampis procesados, presentarán sus informes orales ante la mencionada Sala, para que se ratifique la sentencia absolutoria dictaminada el 22 de setiembre de 2016, a favor de estas 53 personas que son inocentes. Asimismo, pedimos que se procese a los que realmente resulten responsables, para lo cual solicitamos una investigación exhaustiva.
Hubiera sido muy importante que la Sala disponga que el próximo 27 de setiembre la sesión se lleve a cabo con interpretación simultánea en los dialectos awajún y wampis, y que el acto de la vista sea transmitido simultáneamente por los medios de comunicación. Es importante señalar que ambos pedidos fueron rechazados.
Es de suma importancia que se reconozca a estos pueblos y su labor en defensa de sus territorios, sus fuentes de vida. Solo así se podrá construir un país intercultural, en medio de una cultura de paz y que realmente se procese a los responsables. Por ello, esperamos la ratificación de la sentencia que absuelve a estas personas inocentes.
Lima, 22 de septiembre de 2017
