Su Santidad, Papa Francisco
Santo Padre:
Reciba Usted el saludo de todos y todas los integrantes del Grupo “Perú Ambiente y Clima”. Al mismo tiempo sirva la presente para agradecerle por la Encíclica “Laudato Si, la Casa Común que Dios nos ha confiado”, así como expresarle nuestras mejores consideraciones por su visita oficial en nuestro país y el éxito en los objetivos planteados en su gira. Es de nuestro interés hacerle partícipe de los esfuerzos que venimos desplegando los colectivos de las organizaciones de sociedad civil en pro de un marco legislativo para afrontar los eventos climáticos extremos a los que somos vulnerables las poblaciones en desarrollo y en especial nuestro país.
Es así que, en concordancia con los principios del “Laudato Si”, luego de años de incidencia ante las autoridades estatales, logramos se discuta en el pleno del Congreso el dictamen de la Ley Marco de Cambio Climático, la cual permitirá implementar las estrategias nacionales en aspectos de mitigación de gases de efecto invernadero y adaptación de nuestras poblaciones y ecosistemas a los efectos adversos del clima. La promulgación de dicha ley fue aplazada en la última legislatura debido a resistencias de algunos de los legisladores frente a la participación ciudadana en los órganos consultivos que el mismo estado contempla de manera formal y legítima.
El Perú es un país amazónico, cuyo territorio tiene vocación forestal y es parte del gran pulmón del planeta. Por lo cual, los riesgos que implica la deforestación son una amenaza para todos los habitantes, tanto al interior de nuestras fronteras como para la población mundial.
Nuestro país alberga a comunidades indígenas andinas y amazónicas que mantienen una relación ancestral de diálogo y armonía con la naturaleza. Pero en sus territorios están los minerales e hidrocarburos cuya explotación daña el ambiente y los derechos de esos pueblos.
Es imperativa, una elevación de conciencia de parte de nuestras autoridades respecto a la urgente toma de acción frente a los peligros que genera una desmedida explotación de recursos, , a través de actividades extractivas como la minería formal e informal, la generación de energía fósil proporcionalmente mayoritaria y el cambio de uso del suelo que implican impactos ambientales y sociales negativos para la dignidad del ser humano y toda forma de vida.
Valoramos el esfuerzo que la Iglesia Latinoamericana realiza a favor de mantener los bienes comunes y la vida digna de los pueblos originarios de nuestra Amazonía, y saludamos los eventos que se vienen realizando en Puerto Maldonado a la espera de su visita.
Hacemos votos por la renovación de la fe cristiana que, atenta a su presencia y actividades, reciba su mensaje pastoral hacia el respeto y cuidado del prójimo así como de nuestra casa común, la madre tierra, tal cual excelsamente lo manifiesta su encíclica papal.
Con los mejores deseos para su santidad se despide muy atentamente,
GRUPO AMBIENTE Y CLIMA
