Ante la crisis política y la urgencia de la Reforma Política, la ANC, Asociación Nacional de Centros de Investigación, Promoción y Desarrollo, expresa lo siguiente:
El rechazo a la política se profundiza en la sociedad peruana con las irrebatibles evidencias de corrupción en todo el sistema político e institucional.
La indignación de la ciudadanía afecta al Congreso y a los partidos, y explica el creciente desapego de los ciudadanos y ciudadanas, frente a la democracia como sistema de gobierno.
El ejecutivo encargó a una Comisión de Alto Nivel la formulación de una propuesta integral para la Reforma Política. El 20 de marzo la Comisión presentó al ejecutivo una propuesta integral, identificando cuatro ejes principales, traducidos en 12 proyectos de ley, cuatro de ellos de reforma constitucional y ocho legales.
Luego de iniciales vacilaciones, el Gobierno ha hecho suya gran parte de los planteamientos y ha presentado un conjunto de normas al Congreso. Lamentablemente, la mayoría de la representación Congresal no es consciente de la gravedad de la crisis y persiste en defender el statu quo.
A pesar de que, el Ejecutivo y el Congreso habrían llegado a un acuerdo, la Comisión de Constitución archivó la propuesta del Ejecutivo de modificar el artículo 93 de la constitución relacionado a la inmunidad parlamentaria descartando con ello la posibilidad de que el Poder Judicial sea la institución que defina el levantamiento de tal beneficio.
La reforma política es de vital importancia para la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento de la democracia como para dejarla en manos del Congreso actual. Es necesario un amplio debate nacional con la participación de todos los ciudadanos y ciudadanas que impulse a la clase política a salir de su pasividad y decida avanzar en una reforma integral. Para ello se requiere una coalición ciudadana que convoque al conjunto de la sociedad y supere la desconfianza e incredulidad que se extiende en nuestra sociedad.
Hacemos un llamado para que las fuerzas representadas en el Congreso prioricen la reforma y construyan un consenso que aborde el conjunto de las dimensiones del sistema político.
Desde la sociedad civil nos parece de urgencia las propuestas orientadas a combatir la corrupción y mejorar la rendición de cuentas, una nueva regulación de la inmunidad parlamentaria, la fiscalización del financiamiento a los partidos, que impida el ingreso del dinero ilegal en las campañas políticas. Así mismo, la democratización de los partidos políticos, especialmente establecer los mecanismos de democracia interna y la incorporación de la paridad y alternancia de género en las listas parlamentarias.
Requerimos nuevas reglas para que las elecciones del bicentenario sean el punto de partida para la renovación de la política y de la institucionalidad democrática en nuestro país. Sin reformas no solo no saldremos de la crisis, sino que esta se profundizará.
Suscriben:
ASOCIACIÓN NACIONAL DE CENTROS- ANC
ASOCIACIÓN SERVICIOS EDUCATIVOS RURALES – SER
ASOCIACIÓN ARARIWA
ILLA
FOVIDA
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