Los ingresos del gobierno general muestran una reducción desde mediados de la década pasada. Factores internaciones (reducción de cotizaciones internacionales de los commodities, reducción de impulsos fiscales, menor dinámica económica de nuestros socios comerciales) y medidas orientadas a sacrificar los ingresos en pos de la reactivación económica impactaron negativamente en los ingresos percibidos.
La estructura de ingresos continúa siendo regresiva, debido a la importancia de los impuestos indirectos, y la misma no abarca un espectro mayor debido a factores como la alta informalidad y debilidades en cuanto al esfuerzo de llegar a una mayor escala. Asimismo, la misma estructura presenta esquemas de beneficios y exoneraciones que impactan en la recaudación, en adición a las practicas elusivas que también tiene un alto costo. El conjunto de estos factores representa alrededor de 8.3% del PBI, que de acuerdo a cálculos oficiales son aproximadamente S/ 70,000 millones que el estado peruano deja de percibir.
En el contexto de una menor presión tributaria, los esfuerzos no se orientaron a llevar a cabo una reforma, sino más bien modificaciones cuyo fin más inmediato era la reactivación económica vía la reducción de impuestos. De manera posterior las medidas se orientaron a masificar el uso de comprobantes de pago, a mejorar la fiscalización tributaria y a buscar orientar mejor los beneficios tributarios. Estos esfuerzos presentaron relativo éxito, aunque nuestro país continúa aun rezagado en comparación al promedio regional y bastante lejos aún de países de la OCDE.
“Justicia Fiscal y derecho humano a la Educación: diagnóstico, participación e incidencia en América Latina… by Anddy Landacay on Scribd