El 13 de enero el MEF crea la Comisión de Protección Social a la que le encarga temas pensionarios y “Plantear reformas económicas para financiar la cobertura universal de aseguramiento de salud”. Esta Comisión fue integrada por personas ligadas a la academia y funcionarios del MEF. Su informe ya ha sido entregado a Fernando Zavala en su calidad de Ministro de Economía.
Organizaciones ciudadanas y políticas solicitaron formalmente conocer, aportar y discutir las propuestas que se venían elaborando y no hubo respuesta; pero la Comisión si se ha reunido con otros interlocutores. Debido a la relevancia que implica una propuesta sobrefinanciamiento y protección en salud, es obligación política y moral de Fernando Zavala hacer público el informe.
FORMALIDAD Y SALUD
En Salud se ha filtrado en medios los ejes de la propuesta: 1) Reducción del aporte a ESSALUD de 9% a 5% de la remuneración; 2) Universalización del plan básico de atención en salud (PEAS) a todos; 3) Integración de las redes prestadoras MINSA y ESSALUD; 4) Aglutinación del aporte recortado a ESSALUD y del fondo SIS en un solo fondo; 5) Oferta de planes complementarios para lo no comprendido en el PEAS que es lo más costoso.
El supuesto es que la vinculación del seguro de salud a la formalidad laboral impide avanzar en la protección de salud, y que el SIS al ser subsidiado desincentiva la formalización; por eso mejor dar a todos un plan reducido, sincerando la situación. En ese esquema la reducción del aporte a ESSALUD (alrededor de 5000 millones), derivaría en que ese dinero ingrese a la economía generando inversión, empleo, consumo y así mayor recaudación en impuestos, lo que permitiría al Estado cubrir el descuento y colocar más dinero en salud; lógica que ha fracasado cada vez que se ha planteado en otros campos.
LÍMITES DE LA IDEOLOGÍA MEF
Teniendo en cuenta el limitado financiamiento de la salud, 13700 millones MINSA/SIS (2.3% del PBI) y 10000 millones ESSALUD (1.7% del PBI) lo que suma 4%, así como las brechas de 60,000 mil millones de soles en infraestructura, 15,000 en equipamiento, formación de 70,000 profesionales de la salud, inversión en investigación y otros aspectos, es obvio que lo que corresponde es proteger y mantener las fuentes de financiamiento actuales, en este caso el flujo de más de 10,000 millones anuales de ESSALUD. Resulta irresponsable proponer reducir el 9% liberando de su obligación a empresas y Estado, que además ya incumplen el aporte en varios casos.
Sobre la universalización del PEAS es necesario enfatizar que la obligación de brindarlo está vigente. En el caso de ESSALUD, se ha armado un enredo porque las EPS que cubren la capa simple a casi un millón de asegurados se resisten a cubrir el PEAS; en el caso del SIS está integrado en la cobertura prestacional que se reconoce a sus asegurados a la que se añade atención preventiva, Plan Complementario y una lista de enfermedades de Alto Costo.
IGUALAR HACIA ARRIBA
Lo que corresponde es extender a los casi 5 millones de peruanos que no cuentan con seguro público, la protección pública en salud. Eso se puede lograr vía Decreto de Urgencia que afilie a toda la población que no cuenta con ningún seguro al SIS; así se liberaría el Estado de la desgastante, discriminadora, mal llevada y costosa categorización que hoy afecta a millones de peruanos que deben padecer en las Unidades Locales de Evaluación (ULE) dependientes del MIDIS, para “acreditar” su pobreza.
La propuesta MEF, que solo reconoce el PEAS como obligatorio para todos, afecta directamente derechos adquiridos por asegurados al SIS y a ESSALUD, ya que en ambos casos la cobertura es muy superior al plan básico y se da; cierto es que existen limitaciones objetivas para garantizarlo, pero el mandato es legal. Lo grave es que ese tipo de universalización hacia abajo, generala necesidad de ofertar Planes Complementarios para los casos más costosos tanto desde el sistema público, pero sobre todo desde el privado, distorsionando irreversiblemente el sentido de la atención integral como responsabilidad pública.
INTEGRAR PRESTACIÓN Y FONDO
La integración de las redes MINSA/ESSALUD es necesaria para conjugar población/territorio/atención/financiamiento. El Intercambio Prestacional vigente desde el 2009 con la Ley Marco de Aseguramiento y reforzado en los DL del 2013, simplemente no funciona. Se han invertido miles de horas hombre para que SIS y ESSALUD se pongan de acuerdo en costos y temas administrativos, sin resultados, ya que ni ellos conocen sus reales costos y la gestión no aligera procesos. Una alternativa es el pago por diagnostico relacionado, que engloba atención y procedimientos por resultado, otra la integración de redes.
La aglutinación de los fondos SIS/MINSA y el de ESSALUD en uno solo con capacidad de direccionar el gasto y orientar la gestión la atención pública, es el horizonte indicado. Ello requiere pasos bien definidos, el no recorte de derechos, la garantía de acceso libre y el compromiso nacional incrementar los recursos públicos contributivos y fiscales para salud de forma irreversible. La lógica de la universalización es la igualdad con equidad desde la responsabilidad pública; las medidas que se planteen deben estar en ese marco.
Por: Alexandro Saco