Mensaje del Papa Francisco en el IV encuentro mundial de movimientos populares

Mundo pospandemia debe ser más justo, dice papa Francisco | El Mundo | DW |  30.05.2020Queridos Poetas Sociales:

  • Porque tienen la capacidad y el coraje de crear esperanza allí donde sólo aparece descarte y exclusión
  • no estamos condenados a repetir ni a construir un  futuro basado en la exclusión y la desigualdad, el descarte o la indiferencia, donde la cultura del  privilegio sea un poder invisible e insuprimible y la explotación y el abuso sea como un método  habitual de sobrevivencia. ¡No!
  • He leído las reflexiones del encuentro, gracias por compartir conmigo
  • retornar a los esquemas anteriores sería verdaderamente suicida, y si me permiten  forzar un poco las palabras, ecocida y genocida.
  • muchas cosas que ustedes denunciaban quedaron en total evidencia. La  pandemia transparentó las desigualdades sociales flagelo de la crisis  alimentaria. Los números  del hambre son horrorosos…Stress y ansiedad en los jóvenes
  • ustedes sintieron como propio el dolor de los otros. Cristianos o no, han respondido a Jesús, ¡Gracias!
  • a las grandes corporaciones extractivas —mineras,  petroleras—, forestales, inmobiliarias, agro negocios, que dejen de destruir los bosques, humedales y  montañas, dejen de contaminar los ríos y los mares, dejen de intoxicar los pueblos y los alimentos. 
  • a las grandes corporaciones alimentarias que dejen de  imponer estructuras monopólicas de producción y distribución… QUE TERMINAN QUEDÁNDOSE CON EL PAN DEL HAMBRIENTO
  • a los fabricantes y traficantes de armas que cesen  totalmente su actividad
  • a los gigantes de la tecnología que dejen de explotar la  fragilidad humana
  • a los gigantes de las telecomunicaciones que liberen el  acceso a los contenidos educativos y el intercambio con los maestros por internet
  • a los medios de comunicación que terminen con la lógica  de la post-verdad, la desinformación, LA DIFAMACIÓN
  • a los países poderosos que cesen las agresiones, bloqueos,  sanciones unilaterales… Ya hemos visto cómo terminan las intervenciones
  • Este sistema con su lógica implacable de la ganancia está escapando a todo dominio humanoEs hora de frenar la locomotora
  • A los gobiernos en general, a los políticos, cuídense de escuchar solamente a las elites económicas, Sean servidores de los pueblos
  • a todos los líderes religiosos que nunca usemos el nombre de Dios para  fomentar guerras ni golpes de Estado. Estemos junto a los pueblos,
  • que juntos enfrentemos los discursos populistas de intolerancia, xenofobia,  aporofobia
  • Soñemos juntos
  • algunas reflexiones (sueños) sobre el futuro…. Usar la imaginación… Soñemos juntos, porque fueron precisamente los sueños de libertad e igualdad,  de justicia y dignidad, los sueños de fraternidad los que mejoraron el mundo.
  • Pero esas son cosas inalcanzables”, dirá alguno. Sí. Pero tienen la capacidad de ponernos en  movimientoNo caigan en esa resignación dura y perdedoraLos sueños son siempre peligrosos para aquellos que defienden el statu quo
  • soñar, para ese buen vivir en  armonía con toda la humanidad y con la creación. 
  • (de esta crisis) Queremos salir  ciertamente mejores, pero para eso debemos romper las ataduras de lo fácil y la aceptación dócil de  que no hay otra alternativa, de que “éste es el único sistema posible”… mientras estamos todavía paralizados, ya hay proyectos en marcha para rearmar la  misma estructura socioeconómica que teníamos antes
  • cuando pienso en el Buen Samaritano? ¿Saben lo que me viene a la mente? Las protestas por la muerte de  George Floyd,,, . Los movimientos populares son, además de poetas  sociales, “samaritanos colectivos”. 
  • En el capítulo cuarto de este documento (compendio de doctrina social de la iglesia) encontramos principios como la opción preferencial  por los pobres, el destino universal de los bienes, la solidaridad, la subsidiariedad, la participación, el  bien común, que son mediaciones concretas para plasmar a nivel social y cultural la Buena Noticia  del Evangelio. Y me entristece cuando algunos hermanos de la Iglesia se incomodan si recordamos  estas orientaciones que pertenecen a toda la tradición de la Iglesia.
  • quisiera rescatar brevemente algunos principios. Uno es el principio de solidaridad. La  solidaridad no sólo como virtud moral sino como un principio social.
  • Otro principio es estimular y promover la participación y la subsidiariedad entre movimientos  y entre los pueblos, capaz de limitar cualquier esquema autoritario… El bien común no puede utilizarse como excusa para aplastar la  iniciativa privada, la identidad local o los proyectos comunitarios.
  • Tiempo de actuar
  • ¿qué debemos  hacer?”. Yo no tengo la respuesta, por eso debemos soñar juntos y encontrarla entre todos. Sin  embargo, hay medidas concretas que tal vez permitan algunos cambios significativos:
  • En encuentros pasados hablamos de la  integración urbana, la agricultura familiar, la economía popular. ..me gustaría sumarle dos más:
  • Un ingreso básico (el IBU) o salario universal para que cada persona en este mundo pueda  acceder a los más elementales bienes de la vida.
  • La reducción de la jornada laboral es otra posibilidad… Cuando conquistaron la jornada de  ocho horas no colapsó nada… insisto, trabajar menos para  que más gente tenga acceso al mercado laboral
  • son medidas necesarias, pero desde luego no suficientes. No resuelven el  problema de fondo…. Tampoco van a resolver los enormes desafíos ambientales
  • en esto no estamos solos. Las Naciones Unidas intentaron establecer  algunas metas a través de los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS),
  • estoy convencido de que el mundo se ve más claro desde las periferias …. El sufrimiento del mundo  se entiende mejor junto a los que sufren. Esfuércense para hacer sentir su voz
  • Reafirmemos el compromiso que tomamos en Bolivia: poner la economía al servicio de los  pueblos para construir una paz duradera fundada en la justicia social y el cuidado de la Casa común. Sigan impulsando su agenda de tierra, techo y trabajo. Sigan soñando juntos. Y gracias, gracias en  serio, por dejarme soñar con ustedes. 
  • No perdamos las  esperanzas. Recordemos la promesa que Jesús hizo a sus discípulos: “siempre estaré con ustedes” (cf.  Mt 28,20); y recordándola, en este momento de mi vida, quiero decirles también que yo voy a estar  con ustedes.